Autor: admin 3 enero 2008

Esteban Cortijo

En El tesoro de los lagos de Somiedo Mario Roso de Luna narra las aventuras y los itinerarios de un viaje mágico por Asturias en busca de tesoros herméticos:

Apareció enseguida en la puerta la más venerable figura que en mi vida he visto. Alto, apenas encorvado por el peso de sus dieciocho lustros, apoyándose en su bastoncillo de siete nudos y vestido con el tosco sayal de San Benito…

Nos sentamos en viejos sillones abaciales que a las claras pregonaban su abolengo cauriense, mientras alguien traía una luz.