Autor: admin 4 enero 2007

José Ángel Cilleruelo

Harto conocida resulta la confusión entre los términos generación (el conjunto de personas nacidas en un mismo periodo, sujeto por esta condición de un devenir histórico común) y grupo generacional (pequeño número de artistas con determinadas relaciones de carácter biográfico y estético). Esta confusión estuvo en los albores de los estudios generacionales aplicados a la literatura (Petersen y Salinas, fundamentalmente) y se ha ido perpetuando en los escritos críticos pese a la claridad con la que en este momento se definen ambos términos. La ausencia de un marco teórico de historia literaria auténticamente generacional, donde se conjuguen tanto la centralidad —el canon reconocido— como sus diferentes márgenes —geográfico, sociológico o estético— e incluso la posible existencia de una historia oculta, inédita, solo conocida más tarde, contribuye a que se perpetúe la confusión entre la centralidad de una generación y la generación misma.