Autor: admin 21 julio 2009

Javier Almuzara

LA CIUDAD DE LOS MILAGROS.

Dice Félix de Azúa que después de una semana en Nápoles, hasta Estambul le parecería sereno. Graham Green va más lejos, afirmando que Nápoles es la única ciudad oriental que carece de barrio europeo. Esa gran frase, como todas las de su especie, esconde al menos una pequeña mentira. Es verdad que los mercadillos tienen aire de zoco descabalado, que los napolitanos hacen vida de calle en indolentes corrillos, que los semáforos o no están o no se respetan, y que en algunas iglesias se practican cultos de rito bizantino, pero ese pintoresquismo orientalizante no se puede extender al muy burgués y europeo ambiente de ciertos barrios, como el que luce los lujosos escaparates de Via Toledo.

Autor: admin 14 enero 2009

Toni Montesinos

A Rita Varela

Cual aéreo travelling cinematográfico, la parte sur y el perfil derecho de Manhattan se convierten en una de las panorámicas más absorbentes, más mentirosas y perfectas, que se pueden contemplar desde el cielo. Por la ventanilla de un pequeñísimo avión que ha salido de Filadelfia rumbo al aeropuerto de La Guardia y que a esas alturas de travesía ya vuela muy bajo, se divisa la ciudad de una forma inolvidable, excepcionalmente limpia y serena. Son toneladas de cemento y vigas organizadas en edificios, tras una estatua isleña con el brazo levantado y el rectángulo verde del parque, que se clava en la memoria para siempre de ese modo irreal que el recuerdo intensifica, con las ganas de volver donde se estuvo no en una futura y nueva oportunidad, sino en aquella misma que se vivió, como si uno pudiese, a lo antiheráclito, embriagarse en el mismo río dos veces.

Autor: admin 9 noviembre 2008

Patrick McGrath
Ciudad fantasma. Historias de Manhattan de ayer y de hoy
Traducción de Fabián Chueca. Herce, Madrid, 2008

En una amplia entrevista con Guy Landreau venía a decir el historiador George Duby que la Historia no es más que el flujo de los hechos históricos recuperados a placer por la imaginación del historiador. Bueno, no me hagan mucho caso, la cita no es literal y quizá George Duby no diría «recuperados a placer», pero también podría decirlo, porque era muy bueno en el oficio de historiar y en el de contar, quiero decir, aunque sobren las aclaraciones, que sabía manejar el archivo y la pluma. El caso es que tomando como referencia esa cita de Duby se puede entender que Ciudad fantasma, el libro de relatos de Patrick McGrath, es Historia, y desde luego de la que se lee con mucho agrado.

Autor: admin 25 septiembre 2008

Sofía Rhei: Las ciudades reversibles

Edición Colegio de Arquitectos de Ciudad Real, Ciudad Real, 2008

La joven poeta Sofía Rhei (Madrid, 1978), autora, entre otros títulos, de los libros Las flores del alcohol (2005), Versiones (2006) y Química (2007), nos ofrece ahora Las ciudades reversibles. Un libro cuyo objetivo es recrear aquel otro mítico de Italo Calvino, Las ciudades invisibles, en un ejercicio de valentía y asunción del hecho de que, a estas alturas de la historia de la literatura, la originalidad de una obra está precisamente en no pretenderla. Y así nos lo explica la autora en un párrafo del breve prólogo que acompaña a los textos de estas «ciudades reversibles»: «Si todos los libros están hechos de otros libros, no es de extrañar que surjan libros especulares. Las ciudades reversibles tienen la forma de un satélite alrededor de Las ciudades invisibles, de Italo Calvino. No puedo contar las veces que he leído este libro calidoscópico y atómico, encontrando cada vez nuevas facetas, imágenes que antes no había visto, ideas que se combinan de forma diferente. Por lo tanto, propongo este eco en uno de los caminos entre montañas abierto por Calvino: el libro-espejo de alguien que, tras recorrer un texto con vehemencia, desea que este no se termine nunca».

Autor: admin 25 septiembre 2008

Silvia Ungidos

Nápoles te robará el corazón, es posible también que la cartera. Sabrás al poco de pisarla que no hay, no puede haber otra ciudad que se le parezca. Nápoles te robará el corazón. Pero si has llegado allí en avión y en el aeropuerto de Capodichin se te ocurre coger un taxi, antes de que la ciudad te robe el corazón se encargará el taxista de subírtelo desde el pecho a la garganta, gracias a una habilidad particular italiana que aquí alcanza su máximo virtuosismo. Es la capacidad que tiene el conductor napolitano para circular por sus carreteras ignorando por completo la convención de las señales y el trazado marcado. Amarás como a ninguna otra la peligrosa creatividad de Nápoles, que ya desde el primer momento se manifiesta con riesgo y vitalidad inigualables.

Autor: admin 13 septiembre 2007

Antón Arrufat

Antes de estar sentado aquí, delante de ustedes, dispuesto a improvisar unas palabras acerca de La Rampa, caminé un rato por ella, por la que encontramos hoy y, tal vez mágicamente, por la que yo veía cuando esta parte de La Habana había comenzado a levantarse, hace más de treinta años. Dos ciudades, una tangible que puedo recorrer y otra que ya no existe y se halla en mis recuerdos, espacio mental más que urbano, parecían superponerse. Tales superposiciones espaciales y temporales inesperadas, resultan sin embargo habituales al habitante ciudadano. De las diversas creaciones humanas, la ciudad se encuentra entre las más vivientes y extravagantes. Viviente porque se transforma casi a diario, para seguir siendo en gran medida idéntica, y extravagante, principalmente La Habana, porque conjuga, poniéndolos con displicencia al lado, diversos estilos arquitectónicos. A menudo no tan solo al lado, también en una misma construcción, entre inusuales armonías o feas rupturas.

Autor: admin 18 marzo 2007

Orhan Pamuk: Estambul. Ciudad y recuerdos
Mondadori, Barcelona, 2006

Ahora que Orhan Pamuk (Estambul, 1952), el último premio Nobel de literatura, se ha visto obligado a abandonar Turquía “por mucho tiempo”, después del asesinato del periodista armenio Hrant Dink y de la polémica suscitada por su novela Nieve, leemos Estambul. Ciudad y recuerdos con nuevos ojos. Ya en las primeras páginas, Pamuk reconoce que “hay autores, como Conrad, Nabokov y Naipaul, que han conseguido escribir con éxito cambiando de lengua, de nación, de cultura, de país, de continente e incluso de civilización. Y sé que, de la misma forma que su identidad creativa ha ganado fuerza con el destierro o la emigración, lo que a mí me ha determinado ha sido permanecer ligado a la misma casa, a la misma calle, al mismo paisaje, a la misma ciudad. Esa dependencia de Estambul significa que el destino de la ciudad era el mío, porque es ella quien ha formado mi carácter” (p. 16).

Autor: admin 3 julio 2006

Luis García Jambrina

1. los escritores y la ciudad

Como es bien sabido, la ciudad —cualquier ciudad— no es tan sólo un lugar geográfico, un territorio urbano. Es también un espacio literario, un ámbito en el que se funden el mito, la invención y la realidad. No en vano las ciudades las construyen también los escritores, los novelistas, los dramaturgos y, desde luego, los poetas. Son ellos los que las crean, configuran y remodelan, libro tras libro y siglo tras siglo, en el imaginario colectivo de las gentes. Dice la filósofa española María Zambrano que “una ciudad sin escritores queda vaciada de su esencia de ciudad, y aparece como un complejo aglomerado, como algo que puede cambiarse, trasmutarse o desaparecer sin que su vacío se note. Una ciudad sin escritor —añade— es un templo vacío, una plaza sin centro, o quizá con el centro desplazado y puesto al margen, esquinado, para dejar su lugar, todo el lugar, a algo cuyo nombre no está siquiera bien catalogado, algo para lo que, en realidad, no hay palabra”. De hecho, podemos pensar que si los hombres no escribieran no existirían las ciudades. El nacimiento de la ciudad está ligado, de alguna manera, a la invención de la escritura, y su posterior crecimiento y desarrollo es inseparable de la evolución de la épica, que es un género narrativo, y, posteriormente, de la novela. Y, a este respecto, no parece casual que el título del primer gran poema épico griego, la Ilíada de Homero, derive de Ilión, que es otro nombre de la ciudad de Troya, así llamada por Ilo, su fundador legendario.

Autor: admin 27 enero 2006

Paul Auster: Ciudad de cristal
Novela gráfica adaptada por Paul Karasik y David Mazzuccheli
Anagrama, Barcelona, 2005

“La primera escena del libro coincide con algo que me ocurrió en la época en que vivía solo. Una noche sonó el teléfono y la persona que llamaba me preguntó por la agencia de detectives Pinkerton. Por supuesto le dije que se había equivocado de número, pero la noche siguiente me llamó la misma persona e hizo la misma pregunta. Esta segunda vez, cuando colgué el teléfono me pregunté qué habría ocurrido si hubiera dicho que sí. Ese fue el origen del libro, luego yo continué a partir de ahí.” Así explica Paul Auster en una de las entrevistas publicadas en Experimentos con la verdad la génesis de Ciudad de cristal.