Autor: admin 2 noviembre 2008

Rosa Navarro Durán

Los griegos crearon su religión con tanta riqueza imaginativa que los mitos que la forman se han convertido en uno de los pilares fundamentales de nuestra cultura; se han recreado en todas las artes, y seguirá haciéndose porque la sola evocación del nombre de uno de sus personajes lleva consigo su historia; así el creador, si quiere, no tiene que contar nada, porque el lector, el observador o el público, sabe ya de qué le está hablando o qué está traduciendo al lenguaje de la música o de las otras bellas artes. Los mitos se viven además cotidianamente en formas muy diversas: dando nombre a vivencias o a complejos; podemos ser Narcisos o tener un Edipo, y todos somos sufrientes Sísifos si no hemos conseguido imaginar una forma estimulante de llevar una y otra vez la enorme piedra a la cima del monte de nuestro diario discurso vital.