Autor: admin 21 julio 2009

Eugenio Fuentes

Por Ruta de la Plata se entiende el trayecto —y las comarcas que atraviesa y alimenta como un cordón umbilical geológico— que va de Cádiz a Gijón, de mar a mar, desde las playas del sur a la cornisa cantábrica, ampliado sobre el trazado básico Sevilla-Astorga. Es un territorio amplio que no tiene una urbe central que aglutine sus partes y las represente, ni unos límites precisos, ni unidad orgánica con una caracterización homogénea. Solo se pueden buscar algunas coincidencias entre sus tierras.

A falta de un estudio comparativo en profundidad, da la impresión de que en la Ruta de la Plata abundan los territorios literarios imaginarios más que en otras regiones de España. Sin ningún ánimo de agotarlos, citaré a vuelapluma algunos de ellos.

Autor: admin 21 marzo 2009

Eugenio Fuentes

A pesar de no ser muy conocida, Cuando el durmiente despierta es una de las obras más interesantes de H. G. Wells. Escrita en 1899, pertenece al ciclo de sus novelas de ciencia-ficción. Ha resistido bien el paso del tiempo y muchos de sus comentarios conservan humor, frescura y actualidad.

Su argumento es muy sencillo: después de seis días de insomnio, un hombre llamado Graham entra en un extraño estado de catalepsia que lo mantiene con vida durante doscientos años, hasta que despierta en el siglo xxi, más o menos en la época actual. Todas las personas a quienes conocía, amaba o temía están muertas. La sociedad ha avanzado mucho en tecnología, pero muy poco hacia la igualdad entre los poderosos y los humildes, entre ricos y pobres.

Autor: admin 11 julio 2008

Eugenio Fuentes

Una de las experiencias lectoras más estimulantes que se pueden abordar en estos meses de verano, cuando las vacaciones nos conceden más horas libres para los libros sólidos, es leer sucesivamente dos novelas grandes en tamaño y calidad, de largo recorrido y de profundo aliento: Vida y destino, de Vasili Grossman, y Las benévolas, de Jonathan Littell. Las dos tienen más de mil páginas y demuestran que la potencia y el músculo le vienen bien a la literatura. Las dos han sido comparadas a Guerra y paz por su temática bélica, por la amplitud geográfica y temporal de los acontecimientos, por la multitud de personajes, por la ambición totalizadora del relato y por la trascendencia última de sus temas: la vida, el destino, la muerte.

Autor: admin 16 marzo 2007

Eugenio Fuentes

Ahora que se cumplen cuarenta años de la publicación de Cien años de soledad (5 de junio de 1967), resulta una experiencia muy estimulante leer al mismo tiempo dos libros complementarios: Vivir para contarla (2002), la primera parte de la autobiografía del escritor colombiano, y García Márquez: historia de un deicidio (1971), el magnífico ensayo que Vargas Llosa le dedicó antes de que ocurriera el famoso puñetazo en un cine de México DF.

Ambos libros tratan una misma materia, ambos lanzan una mirada detenida y atenta sobre los territorios narrativos de Macondo. Si el colombiano incide sobre los aspectos biográficos, no deja de lado los comentarios críticos. Si Vargas Llosa incide en la mirada crítica, tampoco desprecia los datos biográficos y dedica la primera parte del ensayo a la descripción de los episodios vitales de García Márquez hasta ese momento.

Autor: admin 4 julio 2006

Eugenio Fuentes

I

En el capítulo 116 del Libro primero de El hombre sin atributos, el protagonista, Ulrich, critica el frecuente uso que Arnheim —el hombre con atributos— hace de la palabra alma. Su reproche, impensable en el mundo romántico de un siglo atrás, dice así: “El que personas como Arnheim hablen tanto sobre el alma es una simple frivolidad; no tienen por qué, para eso está la religión”.

Con su magna y ambiciosa novela, Robert Musil pretendía mostrar el final del mundo racionalista, ordenado, jerárquico y fiado en unos valores universales de la Euro­pa anterior a la I Guerra Mundial: la transcripción de cómo las certidumbres europeas se derrumban a partir del derrumbamiento del imperio austrohúngaro. Junto a la muerte de muchos otros conceptos que a partir de aquel momento quedaban confusos, también se incluía la inconveniencia de utilizar esa difusa palabra. La palabra alma —âme, Seele, soul, ànima…— se vacía de contenido porque el discurso ideológico, moral y cósmico que la incluía, como un fragmento más, también se ha vaciado.