Autor: rafael 27 marzo 2011

La cabeza cortadaLa cabeza cortada de Yukio Mishima
Fernando Molero Campos
Berenice
ISBN: 978-84-96756-77-9
Córdoba, 2010
266 págs.
17,95 euros

Me agrada sobremanera encontrarme con autores que sienten la necesidad de decir lo mismo que uno dice, y más si lo hacen con mayor fortuna. No hace ni un mes, cuando redactaba la reseña de una novela japonesa reciente, escribía: “La idea de que no es imprescindible culminar con éxito algo para que tenga sentido sí es muy japonesa.” Ahora leo, con sumo agrado, algo parecido, eso sí, mejor expresado: “Aquellos bravos hombres que tuvieron el valor de decirnos a todos, hace casi un siglo, que no importaba el resultado de la acción, sino que era la pureza de la acción misma la que contaba, compartieron el mismo destino.” Uno de los motivos que nos lleva a seguir leyendo, el vicio solitario del lector, es encontrar que otros necesitan escribir lo mismo que nosotros pensamos. Y algo así me ha pasado estos días, mientras leía La cabeza cortada de Yukio Mishima (Berenice, 2010), primera novela de Fernando Molero Campos (Fernán Núñez, 1965).

Autor: rafael 27 marzo 2011

1Q841Q84
Libros 1 y 2
Haruki Murakami
Trad. de Gabriel Álvarez Martínez
Tusquets
ISBN: 978-84-8383-314-8
Barcelona, 2011
26 euros

Nunca me ha resultado fácil saber por qué me ha gustado una novela, ni qué vínculo poderoso se ha establecido entre el autor y el lector, a través del texto. Me gustaría asumir la teoría de la reencarnación, según la cual uno iría recopilando en esta vida fragmentos de vidas pasadas: miradas, olores, palabras. Eso explicaría muchas cosas sin sentido que nos pasan en la vida, muchos azares. Lo mismo ocurriría con las películas, las imágenes, o con la música, los sonidos, y desde luego con los libros. Uno de los personajes de esta novela, que sabe que está a punto de morir, le dice a su asesino: “Las personas somos incapaces de distanciarnos de las imágenes que nos han inculcado en la infancia.” Así, la infancia haría la función de esas vidas pasadas. Parece que el escritor japonés Haruki Murakami (Kyoto, 1949) es partidario de esta teoría. Las vidas de sus personajes están marcadas desde la infancia, pero como no lo saben, transcurren, más o menos, plácidamente, hasta que un encuentro aparentemente azaroso les devuelve a la realidad. Entonces miran atrás y, sólo entonces, reconocen que los pasos estaban marcados, que todo tenía un sentido. El azar no existe, parece querer decirnos: es un cúmulo de situaciones y decisiones personales el que nos lleva a algún sitio o a ninguno. Entonces reflexionamos y pensamos que nuestra vida no es como la de los demás: que, por ejemplo, el 1984 en que vivimos no es el mismo año que viven los que nos rodean. De ahí la necesidad de llamarlo de otra manera:1Q84.

Autor: rafael 18 julio 2010

Renacimiento
Kenzaburo Oé
(Trad. de Kayoko Takagi)
Seix Barral. 315 páginas
Barcelona. 2009

Hay quien piensa que los premios marcan el principio del fin de una buena obra. Yo no conozco el olor de los premios, pero sé que a cualquier persona le agradaría recibirlos.
A los escritores también. Sin embargo, en la mayoría de los casos ser premiado -y mientras más relevante es el premio, más ocurre-, es sinónimo de decadencia de la obra.
Hay muchos ejemplos. Yo había leído tres novelas de Kenzaburo Oé escritas antes de ser premiado con el Nobel y me habían encantado. Pero cada libro que escribía tras el
premio y caía en mis manos, me iba interesando menos. De hecho, trataba de evitar las novedades. Pero era inevitable: siempre caía en ellas y terminaba arrepintiéndome.
Cuando encontré Renacimiento fue diferente. Sólo con leer el texto de la contraportada, el nerviosismo se tornó en expectación, y esta en interés. Y no fue más que el principio.
A medida que lo iba leyendo, me iba dando cuenta de que Renacimiento es la mejor novedad que ha publicado en España Kenzaburo Oé desde que en 1994 recibiera el Nobel. Y no sólo eso, que ciertamente no es decir demasiado, sino que está a la altura de sus mejores libros anteriores.

Autor: admin 4 enero 2008

Masuji Ibuse: Lluvia negra
Libros del Asteroide, Barcelona, 2007

Reseñar una buena novela es un trabajo fácil. Reseñar un clásico no es siquiera trabajo: el eco de sus páginas va dictando la reseña, acomodando las palabras por sí mismas. Así resulta con Lluvia negra, la narración de las consecuencias inmediatas de la bomba atómica de Hiroshima.

La historia central gira en torno a Yasuko, sobrina de Shigematsu Shizuma, que es objeto de toda clase de habladurías entre los vecinos. Estos rumores llegan a los sucesivos pretendientes de la joven, la cual se ve rechazada porque supuestamente está enferma de la radiación. Los pretendientes de pueblos vecinos envían emisarios para informarse sobre la joven Yasuko, y ante la eventualidad de que tenga la «enfermedad de la radiación» rechazan cualquier enlace. Semejante injusticia causa el enfado de Shigematsu, que decide iniciar la redacción de un diario en el que narrará sus impresiones de aquel 6 de agosto de 1945, y los días que sucedieron hasta la rendición de Japón, para acabar con los rumores, enseñarlo al siguiente pretendiente, y demostrar que él sí estuvo enfermo, pero que Yasuko no ha mostrado ningún signo de hallarse afectada por la enfermedad.